¡París! Diario de viaje
Domingo 7 de abril: Tras catorce largas horas de viaje en autobús llegamos a París alrededor del mediodía. Después de hacer el check-in, comer y repartir las habitaciones, salimos a ver París. Lo primero que hicimos fue dar un paseo en el Bateau Mouche sobre el Sena. Pudimos disfrutar desde el río de los edificios más emblemáticos de la ciudad y hacernos las primeras fotos. Más tarde dimos una vuelta por les Champes Élysées y subimos al Arco del Triunfo para disfrutar de las maravillosas vistas. Seguidamente cenamos en el restaurante Monte Carlo y regresamos al hotel.
Lunes 8 de Abril: Un día nuevo comienza y las ganas van aumentando. A las 9.30 comenzó un divertido juego en el Louvre. Se trataba de un concurso de selfies con las obras más destacadas que teníamos apuntadas en una lista. Aunque muchas veces fue un caos la experiencia resultó muy entretenida.
Salimos del Louvre y fuimos andando al restaurante Rivoli donde la mayoría comimos pizza (una comida «muy francesa»). Después nos dirigimos en bus a la Torre Eiffel para observar Paris desde las alturas y contemplar todos los monumentos que nos ofrece la bella ciudad parisina.
Desde el Trocadéro pudimos disfrutar de las vistas de la Torre Eiffel que nos parecieron increíbles. Paseamos por el Barrio Latino disfrutando del encanto de sus calles hasta llegar a los Jardines de Luxemburgo diseñados bajo las órdenes de María de Médicis. Allí descubrimos su majestuoso palacio y la Fontaine Médicis Finalmente regresamos al hotel y cenamos en el McDonald’s.
Martes 9 Abril Tras la segunda noche del viaje nos dirigimos un poco dormidos al Distrito IV donde descubrimos las casas en las que vivieron Víctor Hugo y el cardenal Richelieu en la encantadora Place des Vosgues. Caminamos hacia el singular Centre Pompidou y el Ayuntamiento. El edificio es impresionante y nos deleitamos haciendo fotografías. Cruzamos el Sena y llegamos a Notre Dame, hermosa catedral de estilo gótico situada en el centro de la pequeña Île de la Cité.
Continuamos nuestro recorrido hacia la Sainte-Chapille de la que recordaremos sus hermosas vidrieras. Recuperamos fuerzas y por la tarde fuimos a Les Inválides donde pudimos ver el Museo del ejército y la Tumba de Napoleón que nos impresionó mucho debida a su grandeza. La jornada terminó con un paseo por les Champes Elysées.
Durante la cena pasamos una amena velada divirtiéndonos profesores y alumnos jugando al «juego de la gomita» (consiste en hacer preguntas y si respondemos con «Si» o «No» nos quedamos la goma). Cansados pero contentos de conocer un poco más la ciudad de París volvimos al hotel a descansar.