Después de una noche en el infernal autobús, en el cual no se podía dormir, conseguimos llegar a Poitiers vivos y enteros, pero no despejados. Al llegar, lógicamente, nos alojamos en el hotel y desayunamos. Emprendimos una caminata hacia la entrada de Futuroscope. Entramos y ahí pasamos un agradable día visitando diferentes pabellones y comiendo en un restaurante francés. Al finalizar el día, vimos un gran espectáculo de luces y agua. Volvimos al hotel, cenamos y terminamos agotados cada uno en nuestra cama. Esto tiene muy buena pinta, no hemos hecho más que empezar y ya está siendo una experiencia súper chula. Veremos lo que nos tiene preparado el día de mañana en París.
Hasta mañana/ See you tomorrow/ À demain.
Nayara Rivero, Javier Martínez y Paloma Ibáñez.