Los alumnos de primero de ESO realizamos el miércoles pasado un paseo por la Zaragoza romana. Explicado el recorrido por guías del Ayuntamiento visitamos los cuatro museos romanos, (el foro, las termas, el puerto y el teatro), todo estaba bajo tierra, Zaragoza había crecido en estos siglos cubriendo los restos de aquella época, pero lo más importante permanecía. Los romanos, como nosotros, vivían cara el Ebro, entendían que para convivir era importante la higiene, paseaban por sus calles empedradas cubriéndose del fuerte cierzo que les azotaría, y se divertían en sus espectáculos como nosotros lo hacemos ahora. Fue una experiencia bonita que duró toda la mañana en la que hemos llegado a la siguiente conclusión : hoy somos todavía un poco romanos…